Manual de Moodle 3 para profesores.

¿Conoces Moodle 3?

Iniciamos nuevo curso. Todas las entradas de este blog son «autóctonas», sin embargo, este año espero ir añadiendo más entradas que faciliten recursos que podamos considerar de interés para los pedagogos, especialmente aquellos que desarrollan su labor en ámbitos empresariales.

Considero que un básico es este manual de Moodle de la versión 3 para docentes. Aunque en esta página podéis encontrar Manuales de otras versiones: http://oa.upm.es/47490/

¿No tienes Moodle? No tienes excusa… puedes tener uno a tus disposición en: https://moodlecloud.com/en/

En siguientes entradas añadiremos otra información de carácter básico para pedagogos.

Evolución

Exigible o deseable con Fundae, el problema del tiempo (moodle). (parte 2)

El objetivo de esta entrada es ayudar a controlar los tiempos de estudio que recomienda Fundae. Se recomienda llegar al 75% en tiempo de conexión de las horas asignadas al curso.
Analizaremos algunos puglins de Moodle que nos ayudan a «controlar» este tiempo sin perder la perspectiva pedagógica.

El tiempo es una de las aristas más vivas del documento de Fundae que hemos introducido en la 1ª parte. Es complejo medir el tiempo de estudio… es complejo hacerlo en presencial, y también en e-learning. Sin embargo, en e-learning tenemos los registros de actividad que nos pueden orientar y también desorientar.

Antes de continuar debemos dejar algo claro: nos lo hemos ganado a pulso. Comprar cursos de 100 horas, que se pueden bonificar en 750 € aproximadamente, y que sin embargo el alumno resuelve en menos de una décima parte del tiempo asignado inicialmente ha sido una práctica más habitual de lo deseable… así que ahora entramos en el campo de lo exigible. El documento lo deja bien claro ya en la definición inicial «al menos deberían estar en torno al 75% de las horas de la acción formativa«, pero por si te quedan dudas se repite en el punto 2.3 y 4.1.

Recurriendo a la recurrida comparativa con la presencial: imparto actualmente sesiones de 3 horas presenciales en la universidad. ¿Cuánto tiempo están los alumnos realmente atentos a mis clases? Es muy difícil de estimar, además, influyen numerosas variables: estilo docente, contenidos y afinidad de estos con el alumno, horario de las clases, actividades que realizas en clase, conocimientos previos del alumno, situación personal del alumno, etc. Lo que puedo controlar es que están allí fisicamente… y en resumen, lo que conseguiremos con analizar los tiempos en e-learning es lo mismo… estar están, pero viendo un partido de tenis, o leyendo el facebook a la vez que visualizan el curso.

Imagen de Sonja Langford

Cuando hablamos de e-learning, como se suele decir (no se cuantas veces lo he leído) se rompen las barreras espacio (no necesitamos estar en el mismo sitio) y tiempo (no debemos estar a la misma hora), pero, la modalidad e-learning tiene una gran ventaja pedagógica (cuando está bien diseñada): se adapta a los ritmos y estilos de aprendizaje de cada alumno.

Siempre recuerdo el caso de una alumna muy destacada profesionalmente (área de medicina). Expliqué como realizar un examen en Moodle en clase. Sabía que algunos alumnos lo entenderían con la explicación presencial y otros necesitaría material de apoyo (vídeo tutoriales). Elegí vídeos de una duración de 20 minutos aproximadamente. Cuando comprobé quien había resuelto la tarea de realizar el examen en casa (modalidad e-learning) observé que algunos alumnos no habían visualizado los vídeos, y otros, como es el caso de esta alumna, lo habían visualizado 10 veces no consecutivas. El alumno no sabía que yo accedía a esos datos, pero, algunos no necesitaron tiempo extra, posiblemente por sus conocimientos previos de informática, y otros más de 3 horas de estudio. Con este ejemplo queda claro: cada alumno aprende a su ritmo en la intimidad que le ofrece la modalidad e-learning.

Siendo sinceros, prefiero mejorar la calidad de mi docencia que refugiarme en que están 3 horas sentados frente a mi, o frente al PC en e-learning.

  • Sigamos avanzando, al hilo del ejemplo anterior añadimos unos registros de ejemplo que además nos vendrán bien para analizar los plugins.  NOTA: Sabemos que los registros de Moodle no son tan didáctico con los registros pero así lo entenderemos mejor:
  • CASO 1
  • 10:00 alumno se conecta.
  • 10:03 alumno inicia vídeo 1 (de 10 minutos)
  • 10:13 alumno inicia lectura de instrucciones de la tarea
  • 10:27 alumno inicia vídeo 1
  • 10:33 alumno inicia lectura de tarea examen
  • 10:53 alumno inicia la tarea examen
  • 13:00 accede al campus a leer un mensaje
  • 13:03 alumno inicia la tarea examen
  • 14:00 alumno entrega la tarea

Tiempo de estudio: 4 horas. 

¿Cuánto tiempo ha estado conectado el alumno? ¿Cuanto tiempo de estudio ha dedicado el alumno? Inicialmente podemos decir que 4 horas: de 10 a 14 (CASO 1). ¿las 4 horas ha estado estudiando?. Pues es muy probable que el alumno a las 11:00 haya atendido una llamada de teléfono, mientras estaba sentado delante del PC, y que no retomara la actividad hasta las 13:00 (CASO 2):

  • CASO 2
  • 10:00 alumno se conecta.
  • 10:03 alumno inicia vídeo 1 (de 10 minutos)
  • 10:13 alumno inicia lectura de instrucciones de la tarea
  • 10:27 alumno inicia vídeo 1
  • 10:33 alumno inicia lectura de tarea examen
  • 10:53 alumno inicia la tarea examen (llamada de teléfono)
  • 13:00 accede al campus a leer un mensaje (fin de la llamada inicia el estudio)
  • 13:03 alumno inicia la tarea examen
  • 14:00 alumno entrega la tarea

Tiempo de estudio: 1 hora y 30 minutos 33 minutos (de 10:00 a 10:33) y 57 minutos (de 13:03 a 14:00).

¿Qué soluciones aplican estos plugins? Pues es sencillo: indicar un margen permitimos entre registro y registro. Si por ejemplo añadimos 60 minutos, el sistema no restará las diferencias entre las 10:53 y las 13:00 al ser más de 60 minutos. ¿Es ese margen correcto? ¿Cuánto más reducimos ese margen obtenemos más exactitud? Dependerá… pues si había una video conferencia de 11 a  13 horas con el campus, en lugar de una llamada, nos hemos saltado 2 horas de estudio y los registros son los mismos.

Vamos a ejemplificarlo reduciendo el margen a 30 minutos (CASO 3).

  • CASO 3
  • 10:00 alumno se conecta.
  • 10:03 alumno inicia vídeo 1 (de 10 minutos)
  • 10:13 alumno inicia lectura de instrucciones de la tarea
  • 10:27 alumno inicia vídeo 1
  • 10:33 alumno inicia lectura de tarea examen
  • 10:53 alumno inicia la tarea examen (llamada de teléfono)
  • 13:00 accede al campus a leer un mensaje (fin de la llamada inicia el estudio)
  • 13:03 alumno inicia la tarea examen
  • 14:00 alumno entrega la tarea

Tiempo de estudio: 33 minutos

Podemos crear otro caso (CASO 4). El alumno, el mensaje que lee a las 13:00 lo hace accediendo desde su smartphone y no desde el PC, por lo tanto, podríamos preguntarnos si la lectura de ese mensaje es o no tiempo de estudio. Si dejamos el margen de 60 minutos entre registros, y no lo consideramos tiempo de estudio tenemos la siguiente situación.

  • CASO 4
  • 10:00 alumno se conecta.
  • 10:03 alumno inicia vídeo 1 (de 10 minutos)
  • 10:13 alumno inicia lectura de instrucciones de la tarea
  • 10:27 alumno inicia vídeo 1
  • 10:33 alumno inicia lectura de tarea examen
  • 10:53 alumno inicia la tarea examen
  • 13:00 accede al campus a leer un mensaje (conexión desde smartphone)
  • 13:03 alumno inicia la tarea examen
  • 14:00 alumno entrega la tarea

Tiempo de estudio: 53 minutos

¿Ahora que hacemos? ¿Qué configuración elegimos? ¿Cómo calculamos el tiempo? En fin, de la misma forma que en mis clases presenciales no puedo medir si los alumnos están o no atento a mis explicaciones con un sistema fiable, tampoco puedo hacerlo en e-learning, aunque tenga cientos de registros. Puedo realizar una aproximación, pero de ninguna forma equiparar horas de estudio con aprendizajes adquiridos.

Añadiría, algo más. En ese proceso íntimo de aprendizaje que facilita la modalidad e-learning, a través de aplicaciones como learning analitycs podemos controlar que ve el alumno en su PC mientras está conectado al campus, pero, atenta directamente a la privacidad. Por ejemplo, un alumno que teniendo el campus abierto está visitando Facebook. En Expoelearning de hace unos años vimos algunas experiencias realizadas en entornos controlados (PC de las escuelas), y con los permisos adecuados para controlar los accesos y aun así quedaron muchas dudas sobre la privacidad del alumno. Dicho de otra forma podemos llegar mucho más lejos, pero ¿debemos?. Evidentemente el análisis debe quedar restringido a los registros del campus, y ser cautelosos en el tratamiento de estos datos. No debemos olvidar que generalmente el alumno usa generalmente su ordenador personal para realizar los cursos en modalidad e-learning.

Los Plugins (para Moodle).

Existen desde antes de noviembre de 2016, por lo tanto, esta afirmación nos muestra claramente que no están destinados a cubrir los requisitos de Fundae. Analizaremos 2 de ellos viendo las ventajas e inconvenientes que resumimos en este cuadro.

USE STATS COURSE DEDICATION
Permite al alumno ver sus propios tiempos Si No
Permite al docente ver los tiempos Si Si
Permite exportar los tiempos No Si (Excel)
Se integra en finalización / insignias /condicionantes No No
Opciones configurables Elevadas

(Incluido eliminar módulos)

Escasas
Idioma Inglés Español
Periodo de estudio 365 Sin límites.
Versión de Moodle soportadas 1.9 y desde 2.2 a 3.2 1.9 y desde 2.0 a 2.6
IMÁGENES

La decisión dependerá en gran medida de la versión de Moodle que estemos usando, el nivel de parametrización que deseemos, si queremos que se tenga acceso por parte de los alumnos etc. Lo ideal es que el alumno pueda ver sus tiempos..,. sobre todo en formación de adultos, por lo tanto, punto a favor para USE STATS, pero también se especifica en los foros de Moodle que COURSE DEDICATION lo ha admitido la administración como válido, tanto a favor para COURSE DEDICATION.

EN RESUMEN: Medir los tiempos pedagógicamente no es recomendable, pero menos lo es aun regalar títulos de 100 horas de estudio sin aprendizaje a cambio.  En el documento que hacemos referencia se ofrece un margen del 75% en adelante. Es más es muy probable que con si el alumno accede a su control de tiempo estos aumentan desmesuradamente. Es una forma de controlar ciertos abusos que nos guste o no es lo que tenemos.

Respecto a las herramientas, las que tenemos por ahora en Moodle las he mostrado. No son perfectas, pero ayudan. Siempre tenemos los registros de Moodle como último recurso y el tratamiento en excel.

Si te ha gustado comparte y deja algún comentario.

 

 

 

 

 

Plagio y antiplagio con Ephorus. Dos pasos más allá de «San Google».

https://www.flickr.com/photos/wwworks/6305470569/
Imagen de: Woodleywonderworks

En septiembre de 2011 publiqué la entrada “Un paso más allá de San Google para evitar el plagio de algunos alumnos: Viper Plagiarism Scanner. Además gratuito.” Ha sido la entrada más leída de este blog con más de 2.500 lecturas.
En aquella época tan lejana en esto de las TIC “San Google” era el recurso más utilizado para localizar el plagio. ¿Cómo? Pues copiando trozos de texto “sospechosos” entrecomillados y buscando en Google. El programa que se presentaba, Viper, era un paso más allá.
La Universidad de Málaga, este año ha incorporado el programa “Ephorus” a nuestro campus Moodle (en la mayor parte de las facultades), permitiendo, por fin, una herramienta integrada que agiliza el proceso. Analizaremos sus ventajas y desventajas.
Ahora, los profesores podemos analizar el plagio con más facilidad. Directamente en el apartado de tareas, nos aparece un porcentaje de plagio y un acceso a un informe más detallado, donde podemos ver con facilidad si se trata de plagio, o de citas. No es una aplicación brillante en su interface, opciones, y demás “florituras” pero cumple su función correctamente. Además, realiza un análisis entre los trabajos de los alumnos que es de gran utilidad para aquellos actos generosos donde un alumno pasa un trabajo al otro, o curiosamente, las mentes se alinean y aparecen las mismas palabras en el mismo orden.
¿Se tiene que evitar el plagio? Podemos encontrar discusiones muy variadas. Desde un “intenso” debate en Forocoches, hasta documentales que describen a expertos que facilitan el acceso a universidades de prestigio en Estados Unidos. No me resisto a añadir algunas entradas en este debate:
Maquineto_tommy escribe en foro coches: “Hola,hoy un profesor nos ha dado por culo con el tema de hacer un trabajo y copiar demasiado de google,se ve que hay un programa que tienen que se llama Ephorus que se chiva cuando y de donde has copiado, ¿alguien sabe algo?
¿como evitarlo,se puede hacer el PDF como foto en vez de texto?”
Recibe varias respuestas, algunas de ellas eliminadas por su lenguaje, pero que quedan reflejadas como citas:
“Puto vago, currate el trabajo con tus palabras.”
“Solo espero que estés en una universidad privada y sea tu padre el que cargue con el coste de tu ¿formación?. Porque no veas la puta gracia que me haría que estuvieras en una universidad pública, que financio yo con el 50% de mi trabajo para que inútiles de 20 años estén atechados otros 4 o 5 años jugando al mus y tocándose los…”

Pero que no se preocupe el lector, que esta historia tiene un final feliz: Maquineto_tommy escribe:

“Al final me he currado el trabajo que para colmo he tenido que recurrir a fuentes de información en inglés, 25 horas me ha costado, seguro que el profesor en 10 minutos se lo lee, porque es un despreocupado y así van las cosas, no es capaz de solventarte una mísera duda en el robotstudio ABB, pero claro luego los alumnos tenemos que hacer megatrabajos, en fin, pena de tiempo que podía haber utilizado en otras asignaturas importantes.”
No deja de rondar mi mente la crítica de Dewey al proceso de educación, donde el alumno no se orienta al aprendizaje, sino que se orienta casi en exclusividad a satisfacer a su profesor.
Al inicio de mis clases, insisto a los alumnos para que no hagan plagio. Las razones son muchas. La primera de ellas es que debemos considerar el plagio como una estafa de carácter académico. La segunda, y posiblemente más importante que la primera, es que el plagio dificulta el aprendizaje. No me pongo a favor del alumno, pero si la docencia no provoca aprendizaje, entiendo, pero no justifico artimañas de esta índole.
Dejando atrás la eficacia docente, está claro que si el alumno, en lugar de esforzarse en confeccionar un trabajo, se esfuerza en buscarlo de otro, modificarlo y copiarlo no está desarrollando su aprendizaje. Sarcásticamente les informo a mis los alumnos universitarios que sólo corregiré trabajos de alumnos matriculados, y en la lista no está ni la Wikipedia, ni el Rincón del Vago (que nombre tan apropiado).
Desde la perspectiva del profesor, si realizas el esfuerzo de leer más de 100 veces trabajos diferentes pero de la misma temática, corriges mediante rúbrica, y te esfuerzas en aportar además de la calificación numérica, comentarios específicos para cada trabajo, es muy “doloroso” analizar trabajos copiados.
Aunque Ephorus es muy útil, en más ocasiones de las deseadas no es necesario acudir a ningún software. Lamentablemente la ausencia de faltas de ortografía, o una narrativa brillante, o incluso, en aquellos menos avispados, el formato del texto (tamaño y tipo de letra), o citas bien estructurada que nos están en la bibliografía delatan que el trabajo tiene mucho de copia/pega, y poco de trabajo intelectual.
Prefiero un trabajo mal hecho, a uno bien hecho de otra persona. Es más, mi función mediante la evaluación es justo esa: que el alumno mejore.
Ventajas de Ephorus:
– Su integración respecto a las fuentes con Turnitin (software de referencia).
– Calidad del informe, analizando las fuentes, el porcentaje y su localización. Esto permite distinguir con claridad entre plagio y cita. La frontera entre ambos a veces es una línea muy delgada.
– Análisis de pares, entre los alumnos de una misma facultad, clase, etc.

Modelo de informe detallado.

Desventajas
– Tiempo de espera si no está configurada correctamente la tarea.
– Limitaciones respecto a los formatos. Por ejemplo, a diferencia de Turnitin no accede a Power Points ni a otros formatos más recientes, como Prezi o cualquier otro modo de presentación.
– Requiere para la comprobación de estos formatos que el profesor los exporte a un formato compatible (por ejemplo PDF) y los vuelva a subir.

Este último punto puede sorprender, pero, permito a los alumnos la presentación de sus trabajos en distintos formatos, como por ejemplo blogs, vídeos, o cualquier otro modo de presentación. Esta libertad no se contempla desde Ephorus. Puede ser fácilmente salvada solicitando a los alumnos que entreguen además del formato deseado, una versión de su trabajo en PDF.
Conclusiones: En la búsqueda de generar aprendizajes en los alumnos el plagio es un gran inconveniente. Debemos evitarlo, pero no sólo con herramientas “detectivescas”, sino con un proceso de aprendizaje adecuado, que sea motivador, y que evite la tentación y favorezca el trabajo bien realizado. Esto es una utopía que debemos perseguir. Debemos ser críticos cómo docentes cuando nuestros alumnos consideran el plagio como una salida válida para superar la asignatura, más aun cuando lo consiguen.

Insignias para moodle. Perspectiva pedagógica.

EMPLOYMENT BADGE
Imagen: Leo Reynolds. http://www.flickr.com/photos/lwr/5238240

Las insignias son representaciones gráficas, generalmente divertidas o atractivas, que justifican visualmente que has alcanzado una serie de logros. El sistema de Insignias de Moodle, puede suponer un gran cambio en la certificación de acciones formativas y otros méritos, especialmente con el desarrollo en paralelo con Firefox.

Las insignias pueden actuar como motivadores del aprendizaje, y reductores de la tasa de abandonos de las acciones formativas en modalidad e-learning. Para ello deben ser diseñadas desde un criterio pedagógico. Se hace necesario conocer su funcionamiento, y aplicarlas en función de las características de la acción formativa, tipo de alumnos, etc.

Esta entrada al blog, no se limitará al aspecto pedagógico, sino que además añadirá conceptos técnicos para el uso de insignias en Moodle.

¿En qué consiste el sistema de insignias?

Cuando un alumno supera los objetivos de un curso, o parte de este, o alcanza una serie de logros, el sistema autónomamente, en función de lo que ha programado el docente, le asigna una imagen (la insignia) que está asociada a un certificado que describe los detalles del logro alcanzado. Es recomendable que la imagen de la insignia esté relacionada con la misma insignia.

¿Qué diferencias tiene con un título?

En primer lugar, la flexibilidad. El título o certificado entendemos por defecto que está asociado a la finalización de un curso. Cuando hablamos de insignias no se limita a la finalización del curso. Podría tratarse de la finalización de una parte de un curso,  o incluso que ha finalizado un conjunto de cursos. También podemos añadir otros méritos, como por ejemplo si ha participado activamente en el foro, si ha ocupado un perfil determinado (docente, tutor, colaborardor), si tiene completo su perfil con imagen, email, etc.

¿Desde cuando funcionan las insignias en Moodle? ¿y qué ventajas tiene?

El sistema de insignias, disponible a partir de la versión 2.6 de moodle, permite una asignación a nivel genérico en todo el campus, o en particular en cada uno de los cursos. Es importante destacar que en la versión 2.6, una vez aplicada la insignia, no se puede borrar del perfil del alumno. Este inconveniente ha sido subsanado en la versión 2.7.

Aunque en versiones anteriores podíamos condicionar etiquetas a modo de insignias, el sistema era deficiente. Con la incorporación de las insignias estás quedan asociadas al perfil del alumno aunque el curso se oculte, o incluso de elimine.

¿Cómo funciona la configuración de insignias?

Dependerá de la acción a la que esté vinculada. Cuando se trata de aplicar la insignia por superación del curso, la insignia necesita que el curso tenga activado y configurado correctamente el “rastreo de finalización del curso”. Este rastreo nos permite especificar los criterios de finalización de cada acción del curso. En función de las acciones superadas, se puede considerar o no superada la acción formativa, y por tanto se aplicará o no la insignia.

¿Qué ventajas puede aportar?

El sistema de insignias, aunque como hemos leído tiene aún algunas carencias importantes, permitirá mejorar los procesos de aprendizaje. En el diseño de insignias jugará un papel fundamental la creatividad de los docentes. Por ejemplo, aplicar una insignia en función de las intervenciones en los foros, o a los tutores con mayor valoración por parte de los alumnos, o cualquier otro criterio que represente los objetivos que tiene marcados la organización.

Además, el hecho de que las insignias pueden ser aportadas no sólo a la finalización de un curso, sino a acciones conjuntas en todo el campus virtual, permitirá enlazar una acciones con otras, diferentes méritos, diferentes logros, etc.

Otras de las ventajas a nivel de gestión es que facilita observar rápidamente en el perfil los cursos o logros alcanzados por cada alumno. Esta utilidad es muy útil para aquellas organizaciones que gestión gran parte del aprendizaje a través de Moodle, donde los mismos alumnos realizan numerosas acciones formativas, como es el caso de empresas o universidades.

¿Qué ocurre cuando un alumno ha alcanzado un logro por la superación de un curso, y este curso se oculta o incluso de borrar?

La insignia permanece. Es más, como hemos señalado en apartados anteriores, en la versión 2.6 no se pueden eliminar y en la 2.7 no. Es IMPORTANTE tener presente que debemos ser cuidadosos en la aplicación de las insignias dadas las dificultades para eliminarlas.

¿Qué ocurre cuando editamos calificaciones?

Si manipulamos una calificación necesaria para superar una insignia, esta no se aplicará. Es imprescindible que el alumno supere la calificación. Nos quedaría como alternativa la opción de “entrar como”, pero esta acción queda descartada por el esfuerzo que requiere en cursos con numerosos alumnos. También se podrían realizar modificaciones directamente en la base de datos, pero estos cambios requieren elevados conocimientos informáticos.

¿Se pueden aplicar manualmente?

Si. El administrador debe permitir a un rol determinado (por ejemplo tutor) que asigne insignias de forma manual.  Este sistema es útil con pocos alumnos, sin embargo, cuando hablamos de un número elevado de alumnos, la asignación manual se hace imposible. Sin embargo, podemos aplicar una insignia paralela de modo manual para casos excepcionales, aunque el certificado de la insignia refleja los logros alcanzados. Si la insignia requiere la superación de un examen, y una puntuación mínima en un SCORM, en la aplicación de la insignia manual no aparecerán estos requisitos, pues que los muestra Moodle automáticamente.

¿Podemos aplicarla en función de una calificación de un examen?

No. Un deficit que tienen las insignias es que no se pueden aplicar en función de las calificaciones de los cuestionarios. Por ejemplo, si un alumno obtiene un 10 y deseamos aplicarle la “insignia de oro”, Moodle no nos permite discriminar por calificación. Sin embargo, añado un truco sencillo. En la columna de calificación final de la hoja de calificaciones, añadimos que esta corresponde al examen en cuestión, y asignamos la insignia a la calificación final del curso (que coincide exactamente con la del examen).

Para hacerlo, debemos hacer clic sobre la calculadora del examen final, añadir un identificador al examen, que finalmente quedará entre corchetes. Por ejemplo si identificamos al examen como e1, la identificación será [[e1]]. La fórmula que tenemos que añadir en la columna final, cuando hacemos clic en la calculadora será sencillamente “=[[e1]]”.

¿Podemos aplicarla a varios exámenes o calificaciones?

El truco del apartado será la base para hacerlo, sin embargo, debemos hacer un esfuerzo “matemático”.  Por ejemplo, si tenemos dos exámenes [[e1]] y [[e2]] (o más) y queremos que los alumnos superen los dos para obtener la insignia, debemos aplicar la fórmula del redondeo. Dividimos la calificación entre 10 (o lo que corresponda). Si un alumno obtiene un 4, al dividirlo por 10 quedará como 0.4. El 0.4 cuando se redondea se queda en 0. Si el alumno obtiene un 7, al dividirlo por 10 quedará como 0.7, y el redondeo tiende a 1.

Por otra parte, y aunque parezca infantil, sabemos que si multiplicamos 1*1, el resultado es 1. Si multiplicamos 1*0 el resultado es 0. Si multiplicamos 0*0 el resultado es 0. Por lo tanto, el alumno debe obtener puntuaciones superiores a 5 en los dos exámenes para que el resultado 1 (resultado de miltiplicar 1+1). Cualquier otra combinación será 0.

Esta lógica es válida para un número infinito de exámenes o cualquier otra actividad evaluable. Por ejemplo en 4 evaluaciones, sobra decir que si multiplicamos 1*1*1*0, al final da como resultado 0. Para alcanzar el 1 debemos multiplicar 1*1*1*1, o lo que es lo mismo, todo superado.

¿Como trasladamos esta fórmula a Moodle?

Cuando hacemos clic en la calculadora, el cálculo sería el siguiente: =(round(([[e1]])/10,0))*(round(([[e2]])/10,0)).

En el caso que la valoración esté a escala 100, debemos dividir por 100.

En el caso en el que exijamos que para superar el curso es necesario un 80%, debemos restar 3 al resultado. La fórmula quedaría así

(round(([[e1]]-3)/10,0))

Si un alumno obtiene un 8, quedaría (8-3)/10=0.5, por lo tanto tendente a 1. Si un alumno obtiene un 7, quedaría como (7-3)/10=0.4, por lo tanto tendente a 0

Algunos trucos.

¿La insignia tarda en aparecer? Debemos ser cautos en la aplicación de insignias. Si observamos que no funciona, es mejor ejecutar el cron antes de tomar decisiones. Al menos en la versión 2.6, en función del criterio, en ocasiones es necesario esperar a la ejecución del cron.

¿Aplicación de insignias por ejemplo si el alumno tiene email? Si queremos aplicar una insignia por ejemplo por aquellos alumnos que tienen un email correctamente asociado a su cuenta de correo, podemos generar un cohorte especificando esta característica, matricular ese cohorte en un curso oculto, asignar la insignia a todos los alumnos del curso, y por tanto las aparecerá la insignia.

CONCLUSIONES

Las insignias, como otros recursos de Moodle tienen un gran potencial, pero necesita un conocimiento técnico de su funcionamiento y una aplicación pedagógica correcta. Una vez que los alumnos se acostumbran al sistema de insignias, este será requerido en todos los cursos, pues ayuda a los alumnos a gestionar de forma autónoma su aprendizaje.

Como siempre, cualquier aportación será bienvenida.

Las plataformas e-learning han muerto… y los pedagogos no hemos ido al entierro.

No me he resistido a utilizar un título llamativo, populista, y extravagante que posiblemente sea capaz de captar la atención más de uno. Pero el objetivo de esta reflexión es otra muy distinta.

(Los paréntesis son utilizados «sólo» para traducir terminología pedagógica.)

Después de años de gestión de plataformas (sistemas de aprendizaje), de creación de cursos (procesos de enseñanza – aprendizaje), tutorías (acción tutorial), y formar a formadores de muchos ámbitos, esta apasionante mundo del e-learning (o teleformación, o aprendizaje on-line, etc.) no deja de sorprenderme… y la ausencia de profesionalidad… (profesionales de la formación y/o de los procesos de aprendizaje) tampoco.

Ahora, parece que las plataformas e-learning han muerto. Existe la idea de que no podemos adaptar el modelo de aprendizaje al campus virtual… sino que tenemos que adaptar el campus virtual al modelo de aprendizaje. Pero con que soltura hablamos de modelos de aprendizaje. Es cierto que Moodle, antes de la explosión de la Web 2.0 ya se situaba en el modelo de aprendizaje constructivista pero yo lo he usado como profesor de Universidad, como docente en empresas, como diseñador de acciones formativas, en acciones presenciales, semipresenciales, y virtuales, también en asignaturas universitarias, en acciones de formación continua (o formación para el empleo) en acciones de carácter privado, para estudiantes, para trabajadores, para desempleados, para alumnos con un alto nivel cultural y otros de bajo nivel cultural, y un largo etc. y no me he visto obligado en ningún caso a adaptarme al modelo constructivista. Es más, es adaptado las herramientas que he tenido a mi alcance a los objetivos de las acciones formativas, y a uno o varios modelos de aprendizaje.

Desde que inicié mi andadura profesional con Atutor hace más de 15 años pasando por campus como Moodle (y sus derivados), WebCt y su reencarnación en BlackBoard Learn, hasta otras opciones de diseño “exclusivo” he tenido claro que la calidad de la docencia y el modelo de aprendizaje poca dependencia tiene (o debería tener) con el campus. Me he cuidado de no ser ni “tecnofílico” ni “tecnofóbico”. Tiene más que ver con el los alumnos, los contenidos, los objetivos, la metodología didáctica, la evaluación, y un largo etc. de elementos de carácter pedagógico. Por supuesto, que a mayor conocimiento, a mayores medios, a mayores recursos, posiblemente mejor producto (o servicio). Pero el campus, y las herramientas internas o externas a este no dejan de ser herramientas que debemos adaptar al modelo de aprendizaje. Y desde mi punto de vista, y desde otros expertos de reconocido prestigio, tendemos a la “tecnofilia”.  No adaptamos los recursos existentes al modelo de aprendizaje, sino que supeditamos el modelo de aprendizaje a las modas tecnológicas… y eso es peligroso. Al final convertimos las acciones en un escaparate de virtudes tecnológicas de última generación, mientras el objetivo (que el alumno aprenda) queda en un tercer o cuarto lugar.

Y si el lector duda… vamos a realizar una pregunta: ¿cuántas novedades conoce en el ámbito del aprendizaje? ¿cuáles son las últimas novedades en teorías del aprendizaje? Y ahora, hágase la misma pregunta respecto a las últimas novedades tecnológicas. ¿No cree que debe existir un mayor equilibrio?  ¿No cree que si usamos sólo novedades tecnológicas tendemos a perder el norte?

Pienso a menudo en experiencias con excelentes profesores, que no sabían nada de nuevas tecnologías, pero con los que ha aprendido mucho, en contraposición con “excelentes” cursos de impresionante repertorio tecnológico y tutores virtuales del copia y pega mensajes para todos que no me han enseñado nada, donde para aumentar el beneficio, se amplían las ratios o incluso se contratan “teletutores” como si de telmarketing abuisivo se tratara.

Pongamos un ejemplo: la norma de calidad UNE 66181 no me dice que campus debo utilizar, ni que tecnologías, me dice que metas de carácter pedagógico debo alcanzar (y hasta que modelos de aprendizaje). Eso sí, en esta norma se hace un esfuerzo por evitar la «jerga pedagógica», y añadimos términos como factor de asimilación, y usamos términos pedagógicos (como la tutoría) cuando no nos queda más remedio.

Pero claro, entre que los pedagogos o profesionales de la formación, en ocasiones vemos este mundo desde lejos, muy desde lejos y además parece que nos sobra el trabajo… o los ámbitos de actuación (pues a este le hacemos poco caso… y al ámbito laboral también poco hcaemos poco caso). Por otra parte como la formación se mercantiliza a ritmos desorbitados, no paran de aparecer cursos, y creadores de cursos, y herramientas para crear cursos que desde mi punto de vista no hacen otra cosa que intentar paliar un gran defecto… y es la falta de pedagogía, en productos pedagógicos.

Con todos mis respetos no tengo interés en participar en un webinar al que recientemente he sido invitado para aprender en unas horas a crear un curso con éxito. También regalan un ebook de 13 páginas (contando portada pero con ausencia de bibliografía), que contiene un videotutorial, te recomiendan el uso de un software (por cierto de carácter genérico, no de creación de contenidos) y poco más. Todo un repertorio de tecnologías (webinar, ebook, videotutoriales, etc) pero sin nada de pedagogía.

En Junio de 2012, titulaba una entrada de la siguiente forma: “Cuanto más conozco las plataformas elearning, más consciente soy de su irrelevancia respecto a los procesos de enseñanza aprendizaje en e-learning”. No era mi intención predecir su muerte… es más su muerte considero que puede llegar a ser irrelevante. Mi intención era poner por encima el aprendizaje, y las herramientas como su apoyo. Sin embargo, una de las desventajas de tener cada vez herramientas más innovadoras es que su uso eclipsa su objetivo final cuando este es el aprendizaje.

¿No sabes que solución e-learning elegir? Este webinar te puede ayudar.

Imagen de eduevazquez.com.

¿Qué solución e-learning selecciono? La respuesta no suele ser fácil. Podemos buscar numerosos informes, en ingles, en castellano, con cuadros comparativos, etc. En líneas generales estos informes siempre llegan tarde. Cuando se terminan de confeccionar, ya han salido novedades al mercado. Suele ser fríos y distantes al establecer cuadros o comparaciones muy rígidas…a veces puede ser útil complementarlo escuchando a alguien que defienda su solución… y aquí tienes una opción. En este webinar, o vídeo conferencia, con fecha 19 de febrero de 2013

presentan ordenadamente, ajustándose a los tiempos, y de forma amena, 4 de las soluciones más extendidas en el mercado. Pero, tal vez, la parte más jugosa sea el debate final. En dicho debate se plantean numerosas cuestiones, y como no podía ser de otra forma, se marca la diferencia económica: BlackBoard Learn es de «pago» y el resto no lo son. No me atrevo a decir que el resto son de software libre, pues hasta Bb Learn está declinándose por políticas de código abierto, y otras soluciones lleván implícitos otros costes. Es más, alguno comenta en el foro, que en un futuro Bb Learn se adaptará a la ola de herramientas libres. Aun así, Bb Learn difícilmente podía salvar la situación, más aun con la crisis que nos azota. Bb learn, debe ofrecer mucho para superar a su competidoras. De todas formas, es mejor que te generes tu propia opinión…

  • BlackBoard
  • Sakai
  • Chamilo
  • Moodle

Destaca, desde luego, el impecable funcionamiento de Bb Collaborate. Importante, debes descargarte un fichero para visualizarlo. Haz clic aquí si quieres visualizarlo.

Resultados del estudio en versión gráfica

Con la finalidad de mejorar la lectura de los resultados de la encuesta, adjunto hipervínculo a una versión resumida y gráfica de dicho estudio. Entre otros aspectos podéis ver:
– Perfil de los participantes
– Necesidades más importantes de la modalidad elearning
– Conclusiones

Para acceder pincha aquí IMPORTANTE. Para pasar a ver la siguiente información, la aplicación te obliga a ver todos los puntos. Cuando lo completes te aparecerá la opción «Siguiente»

Mi alumnos de e-learning

Mis alumnos en e-learning.
Desde hace años, llevo formando profesionales de diversos ámbitos de la creación de acciones formativas en modalidad e-learning. He tenido la suerte de formar a más de 300 profesionales en los últimos años, de ámbitos tan diversos como policías, bomberos, médicos, educadores, mecánicos, ingenieros y otros ámbitos profesionales. He utilizado tanto Moodle como Webct como plataformas.
Como conclusiones, me gustaría destacar el atractivo que finalmente han tenido el uso de estas tecnologías en estos profesionales. Si bien, en los inicios de todos los cursos, existe un sentimiento de desconcierto, y cierto temor al uso informático imprescindible para el desarrollo de las acciones, al final de cada curso me he llevado la satisfacción de ver un excelente desarrollo por parte de los alumnos. En muchos de ellos, observo que descubren una herramienta de gran utilidad para el futuro desarrollo de su trabajo como formadores.
Las organizaciones incentivan el uso de estas tecnologías más que por ser una herramienta actual, por ser una herramienta rentable, que bien organizada podrá evitar costes tanto económicos, como de tiempo y desplazamiento.
La metodología usada en todos los casos siempre ha sido la misma. Cada alumno, desde el primer día cuenta con su propio curso, su propio espacio virtual, en el que tiene los privilegios de profesor. Es más, a pesar de las dificultades que supone para mi, les invito a que inicién un curso que en un futuro tengan pensado desarrollar.
Se ven obligados a conjugar dos roles, por una parte alumnos de mi curso, por otra, profesores del suyo propio. Debemos tener presente que para la mayoría de ellos, es su primer contacto con la modalidad e-learning.
Tal como van avanzando, desde la creación de etiquetas, o títulos, hasta la creación de exámenes, o gestión de las evaluaciones, van orientando progresivamente su curso a sus propias necesidades profesionales, y su estilo de enseñanza. El resultado, es la creación de su propio espacio formativo.
Por otra parte, y un más importante, es acompañar la enseñanza de la técnica necesaria para el desarrollo de acciones formativas en e-learning, de una formación pedagógica en el uso de estos recursos.  Aprender a colgar en cualquier plataforma archivos en formato PDF es fácil, aprender a organizarlos en función de si su lectura es obligatoria u opcional, o realizar ejercicios de evaluación respecto a dichos documentos, o colgarlos en un foro si son adecuados para pedir la opinión, o el uso de tareas, etc requiere un diseño pedagógico adecuado. Si no es así, como ocurre frecuentemente, la formación en modalidad e-learning, respecto a los contenidos, será una página web con acceso restringido.
Podríamos seguir ampliando en la elaboración de contenidos con la generación de los mismos en formato Scorm, o con lecciones (moodle), y muchos aspectos más, pero, además debemos tener en cuenta otros aspectos pedagógicos que tendrán su repercusión en la elaboración de las acciones formativas en e-learning: la comunicación, la evaluación, el proceso de enseñanza aprendizaje, y un largo etc.
Haciendo uso de las diversas profesiones, explicar el diseño de acciones en modalidad e-learning, centrándonos exclusivamente en la técnica, sería como decir al policía, que estudie las armas sin explicar el correcto uso que debe hacer de ellas, o al médico el bisturí y otras herramientas, sin explicar adecuadamente como realizar diagnósticos y a racionalizar su uso.
Se abre un nuevo campo de actuación pedagógica, que en mi opinión pasa frecuentemente desapercibido bajo el paraguas de la innovación tecnológica implícita. A veces nos preocupamos de explicar Moodle 2.0 sin conocer el 50% de la potencialidad pedagógica que ya tenía la versión Moodle1.5, ya obsoleta.